Dislipidemia en pacientes con diabetes mellitus tipo 2 del hospital III Daniel Alcides Carrión Essalud-Tacna- Perú durante el año 2006 (página 2)
Otros estudios han mostrado pacientes
diabéticos con hipertrigliceridemia y
presencia de baja concentración de HDL, relacionados a
este riesgo (2).
Los pacientes con DM-2 tienen dos a cuatro veces más
riesgo de desarrollar enfermedad arterial coronaria (EAC) en
relación con los no diabéticos (3); así, del
75 al 80% de los adultos diabéticos mueren por causa
de dicha patología, y de otras no menos importantes como
lo son la enfermedad cerebrovascular y la enfermedad vascular
periférica, o la combinación de las anteriores.Y
este riesgo aumenta con la asociación de hipertensión arterial (4).
Adicionalmente existen estudios que demuestran la
estrecha relación entre enfermedad coronaria en el
diabético tipo 2 y obesidad. La
Asociación Americana del Corazón
(AAC) ha declarado a la obesidad como un factor de riesgo mayor
(5).
El propósito de esta investigación fue conocer las
características del perfil lipídico y la distribución de las fracciones
lipoprotéicas de colesterol de HDL y LDL, tomando en
cuenta el IMC como parámetro de obesidad y la
condición clínica asociada de
hipertensión arterial, en los pacientes
diabéticos tipo 2 que se atienden en los programas de
crónicos no transmisibles del servicio de
Medicina del
Hospital III DAC de la Red Asistencial de Essalud
Tacna.
MATERIAL Y
MÉTODOS
El estudio es de tipo observacional, descriptivo, de corte
transversal. La muestra la
conformaron 495 pacientes diabéticos entre 33
y 98 años de edad, cuyas muestras se obtuvieron
después de un ayuno de 9 a 12 horas. Criterios de
Inclusión: pacientes diabéticos atendidos por
consulta externa y/o del Programa de
Diabetes.
Criterios de Exclusión: pacientes diabéticos
hospitalizados.
Para la recolección
de datos se utilizaron fichas
de registro de los
pacientes que consignaron: edad, sexo, peso,
talla y asociación con
hipertensión arterial.
Las determinaciones séricas de colesterol total y
triglicéridos, colesterol-HDL y colesterol-LDL
se efectuaron por métodos
enzimáticos, previa precipitación de las
lipoproteínas LDL y VLDL para el dosaje de colesterol-HDL;
y precipitación selectiva de lipoproteína LDL, para
el dosaje de colesterol- LDL. Y la cuantificación
fue por espectrofotometría.
Análisis estadístico: Los datos obtenidos
fueron procesados con el programa SPSS versión 12.0. La
prueba estadística para analizar la
relación entre las variables fue
el Coeficiente de Correlación de Pearson.
RESULTADOS
Tabla Nº
01
Tabla Nº 02
Fig. Nº 01: Relación de los
niveles de colesterol y colesterol-HDL en el grupo de
estudio.
Fig. Nº 02: Relación de los niveles de
colesterol y colesterol-HDL en el subgrupo de diabéticos
hipertensos.
La figura Nº 01 presenta la relación entre el
nivel de colesterol total y colesterol-HDL. Esta
distribución es directa. Se observa que la mayor
proporción de pacientes, los niveles de colesterol-HDL son
menores de 50 (r2: 0.148).
La figura Nº 02 presenta la relación entre
colesterol total y colesterol-DL en el grupo de pacientes
diabéticos que además tienen
hipertensión arterial. Se observa el mismo comportamiento
entre estos dos componentes lipídicos. Si bien la
relación es directa, asimismo es muy débil.
(r2:0.111).
Fig. Nº 03: Relación niveles de
colesterol y colesterol-LDL en el grupo de estudio
Fig. Nº 04: Relación niveles de
colesterol y colesterol-LDL en el subgrupo de
diabéticos hipertensos
En las figuras Nº 3 y Nº 4 se muestra la
relación colesterol total y colesterol -LDL. Y en ambos
grupos esta
relación si es fuerte; en el grupo de estudio
(r2: 0.436) y en el subgrupo de diabéticos hipertensos
(r2: 0.413) siendo la tendencia directamente proporcional. A
mayor nivel de colesterol, los niveles de LDL también son
mucho mayores.
Cuadro Nº 1: Distribución de
frecuencia de Índice de Masa Corporal
en pacientes diabéticos tipo
2
IMC GRUPOS | N | % |
NORMAL
| 105 | 21.2% |
OBESIDAD GRADO I
| 236 | 47.7% |
OBESIDAD GRADO II
| 113 | 22.8% |
OBESIDAD GRADO III
| 27 | 5.5% |
OBESIDAD MORBIDA
| 10 | 2.0% |
OBESIDAD HIPERMORBIDA | 4 | 0.8% |
Fig. Nº 05: Niveles de Colesterol
según el Índice de Masa Corporal en el grupo de
estudio.
La figura Nº 05 muestra en todo el grupo de estudio
la relación de niveles de colesterol según
índice de masa con un nivel de confianza del 95%. Conforme
el IMC aumenta también aumenta la media de
colesterol, y la distribución es más dispersa
según aumenta el IMC. Significativamente los niveles de
colesterol son mayores en el grupo de obesidad grado II hasta el
grupo de la condición que necesita internamiento.
DISCUSIÓN
Las tablas Nº 01 y Nº 02 muestran que el 56.4 % de
los paciente del grupo de estudio cursa con hipercolesterolemia
en sus diferentes grados y el 70.7% presenta
hipertrigliceridemia, este último hallazgo concuerda con
los reportes en la literatura que indica que la
hipertrigliceridemia es la dislipidemia más común
en el diabético (6). Y difiere de la prevalencia de
dislipidemias en pacientes no diabéticos (7).
La hipertrigliceridemia encontrada representa un factor
de riesgo cardiovascular ya que durante mucho tiempo se ha
discutido el papel de los triglicéridos como factor
de alto riesgo. En la actualidad existen datos suficientes que
avalan su poder
predictivo cuando existen con otros factores de riesgo,
especialmente con una elevación del colesterol LDL
(8).
La tendencia observada en el grupo de
estudio muestra niveles bajos y muy bajos de HDL
(< 50 mg/dl) tanto en pacientes con mediciones de
colesterol deseable y no deseable. La relación colesterol
total y colesterol LDL en el grupo de estudio así
como en el subgrupo de diabéticos hipertensos (N= 245) es
fuerte (r2: 0.436) y (r2: 0.413) respectivamente, siendo la
tendencia directamente proporcional. A mayor nivel de colesterol,
los niveles de LDL también son mucho mayores (> 130
mg/ml).
El grado de dependencia entre estos dos componentes
lipídicos es fuerte, especialmente en el grupo de
hipertensos. Controlando uno de ellos, se puede controlar al otro
disminuyendo así en parte , el riesgo cardiovascular
que comparten la hipertensión arterial y la
hipercolesterolemia en los pacientes diabéticos, cuyos
efectos arterioscleróticos se potencian exponencialmente
cuando coexisten en un mismo sujeto.
Por otro lado, se ha encontrado un alto porcentaje (78.8%)
de obesidad en sus diferentes grados, tal como se observa
en el Cuadro Nº 01. Y su relación con el perfil
lipídico muestra los niveles de colesterol y
triglicéridos según el IMC, los cuales
indican que conforme el IMC aumenta
también aumenta la media de colesterol, y la
distribución es más dispersa según aumenta
el IMC. Los niveles de colesterol son significativamente
mayores en el grupo de obesidad grado II hasta el grupo de
la condición que necesita internamiento. Existe una
diferencia significativa entre los niveles medios de
triglicéridos según IMC. Los promedios y tendencias
son mayores, cuanto mayor es el nivel de IMC.
Múltiples estudios demuestran la estrecha
relación entre enfermedad coronaria y obesidad (9),
y más aún si se asocia a DM-2
convirtiéndose en un factor de alto riesgo.
Si bien es cierto la dislipidemia es un factor de
riesgo muy importante para el desarrollo de
EAC en pacientes diabéticos en comparación con los
no diabéticos, éste es un factor modificable con
el manejo integral de este tipo de paciente. De igual
forma la obesidad puede modificarse con cambios en
la dieta y del estilo de vida
en el paciente diabético.
Los altos porcentajes de hipertrigliceridemia y de
obesidad en sus diferentes grados y la tendencia de altos niveles
de colesterol LDL presente tanto en pacientes con niveles
aceptables de colesterol total (43.6%) y con niveles de
hipercolesterolemia (56.4%), evidencian que el grupo de
estudio tiene un alto riesgo de padecer
ateroesclersosis y sus complicaciones. Esto indicaría que
el manejo clínico de estos pacientes no esta siendo
llevado adecuadamente, lo cual puede deberse a otros
factores asociados que intervienen o determinan esta
condición, estos factores son materia de
otra investigación.
Las recomendaciones para el tratamiento de la
dislipidemia en pacientes diabéticos están
basadas en las guías del Programa Nacional del
Colesterol (10) y de la AAC (11).
En al ámbito epidemiológico latinoamericano
también existen referencias de los criterios
manejados para iniciar la terapia nutricional y la
terapia farmacológica en pacientes diabéticos con
dislipidemias de acuerdo al grado de alteración de su
niveles lipídicos (12) (13).
Es importante que los pacientes de este grupo de estudio
sean manejados con el esquema terapéutico general
recomendado (14), que consiste en dieta, ejercicio y
modificaciones del estilo de vida, adecuado control de la
glicemia y el tratamiento hipolipemiante si es necesario.
CONCLUSIONES
Más del 50% de pacientes del grupo de estudio escapa al
promedio del grupo de manejo clínico, con valores por
encima de los esperados en niveles de triglicéridos,
colesterol LDL y colesterol total, con niveles muy bajos de
colesterol HDL. Los pacientes con la condición de ser
hipertensos la correlación nivel de colesterol total /
colesterol LDL y colesterol/triglicéridos es más
fuerte que el resto del grupo.
Se considera que no todos los pacientes en este
grupo de estudio tienen un similar perfil lipídico, con
una marcada diferencia entre los valores
lipídicos según IMC, no existiendo diferencia entre
sexo.
Existe una frecuencia elevada de pacientes con IMC elevado, y
que incluso un grupo necesitaría internamiento
hospitalario. Por lo cual estos pacientes deben ser
manejados de forma integral para disminuir el riesgo que tienen
de enfermedad arterial coronaria, enfermedad
cerebrovascular y enfermedad vascular
periférica.
REFERENCIAS
1. Stamler J,Vaccaro O,
Neaton JD. Diabetes, other risk factors, and 12-year
cardiovascular mortality for men screened in tha Multiple Risk
Factor Intervention Trial. Diabetes Care 1993;
16:434-444.
2. Zeman M, Zac A.
Pathogenesis and significance of diabetic dislipidemia. Cas Lek
Cesk. 2004; 143(5): 302-306.
3. Pyorola K, Laako M,
Uusitupa M. Diabetes and atherosclerosis: an epidemiologic view.
Diabtes Metab Rev. 1987; 3: 463-524.
4. World Health
Organization-International society of Hipertensión..
Guidelines Subcomité. J Hypertens. 1999; 17: 151-183.
5. Eckel R, Krauss R.
American Herat Association call to action: obesity as a major
risk factor for coronary Herat disease. Circulation 1998: 97:
2099-2100.
6. Vinocour M,
Tortos J. Diabetes Mellitus: una
Enfermedad Cardiovascular. Rev. Costarric.
Cardiol. 2002, 4(1): 36-44.
7. Martinez-Hernandez A,
Chavez-Aguirre R. Prevalencia y comorbilidad de dislipidemias en
el primer nivel de atención. Rev. Med. Inst Mex Seguro Soc. 2007;
45(5): 469-475.
8. Terrés-Speziale
A. El laboratorio
clinico y la evalucion del riesgo coronario. Rev. Mex. Clin.
2000; 47(4): 202-218.
9. Hubert H, Feinleib M.
Obesity as an indeoendent rik factor for cardiovascular
disease. Circulation 1983; 67: 968-977.
10. Nacional Colesterol Education Program.
Second Reporto f the Expert Panel on Dtection, Evaluatio, and
Treatment of High Blood Colesterol in Adults. Circulation
1994; 89: 1333-445.
11. American Diabetes Association.
Management of dyslipidemia in adult with diabetes. Diabetes Care.
2004; 27: 68 -71.
- Norma oficial mexicana. Nº-037-ssa2-2002, para la
prevención, tratamiento y control de las
dislipidemias.
13. Acevedo S, Aguillon R. Manejo de la
dislipidemia en el paciente diabético tipo
2. Rev. Med. UNAB.2004; 6(19).35-40.
14. Comisión de Sedentarismo. Revista
Argentina de Cardiología, 2001; 69: 1-9 Suplemento 1.
AGRADECIMIENTO
Al Mgr. Victor Arias S. Director de la
Revista Científica de la Facultad de Medicina de la
Universidad
Privada de Tacna, por su apoyo en el análisis estadístico de los
resultados del presente estudio.
Autor:
Luisa Torres R.
Laboratorio Clínico .Servicio de Patología
Clínica y Anatomía
Patológica. Hospital III Daniel
Alcides Carrión. Essalud. Tacna,
Perú.
Cesar Lazarte C.
Patología Clínica. Servicio de Patología
Clínica y Anatomía Patológica. Hospital III
Daniel Alcides Carrión. Essalud. Tacna,
Perú.
Edwin Cuaresma C.
Laboratorio Clínico .Servicio de Patología
Clínica y Anatomía Patológica.
Hospital III Daniel Alcides
Carrión. Essalud. Tacna, Perú.
Página anterior | Volver al principio del trabajo | Página siguiente |